
Uno se enamora de sus amigos, uno los busca, los escoge porque te seducen, porque te complementan, porque te hacen sentir bien y porque te sirven. Es como los pololos, y obviamente que también algunos tienen fecha de vencimiento. Por lo menos en mi presente lo he entendido así. Sin culpar a ninguna de las partes, hay amigos que ya dejaron de serlo. Empecé a enumerar esos amigos ya perdidos, que han sido unos cuantos ,y creo que una de las razones fue que ya no tenia nada más que hablar con ellos.se perdió esa complicidad, esa admiración y esas ganas de pasar ratos juntos , reírnos de farándula, tonteras, sueños etc..
A los amigos que perdí los fui reemplazando por otros amigos, por buenos conversadores y perceptivos a mis emociones.
Mi dermis esta sensible, y a esos amigos que lo fueron por un tiempo les agradezco su compañía. Esos días de tesis, esas tardes en Temuco, eso días de frio en Punta Arenas, esas conversas después de un sábado de iglesia.
Hoy conservo amistades de largo camino, esas que están ahí, presente aun en la distancia, incondicionales y queriéndome así como soy, agradezco el conocer a través de esos amigos a nuevas amistades .Tengo esas amigas de la vida, esas del alma, esas de las que puedo hablar cualquier cosa, solo con el motivo de estar en compañía, y tener una escusa de vernos. Para que quiero mas si ya tengo, con ellas estoy satisfecha y es suficiente para mi vida.